Coaching Empresarial. Cómo implementarlo con éxito en la Empresa

 

Soy consciente de las dudas que pueden surgir acerca de los beneficios de contratar un Coach para llevar acabo un proceso de Coaching Empresarial.

Iré desarrollando argumentos para satisfacer las dudas que surgen a todas aquellas personas que se están planteando implementar el coaching empresarial en su empresa. En todo momento me refiero a procesos de coaching individuales.

Coaching Empresarial. Más allá de las habilidades.

Cuando se trata de progresar en multitud de disciplinas donde necesitamos mejorar en nuestra técnica, encontramos totalmente normal solicitar la ayuda de un entrenador/maestro.

Disciplinas como el tenis, golf, equitación, pilates, gym, incluso running son sólo algunas de las más comunes donde es normal contratar un especialista que nos ayude a mejorar. Igualmente en las áreas de la empresa: ventas, operaciones, finanzas.

Nos parece lo más normal del mundo dotar a nuestro equipo de las habilidades necesarias para el desarrollo exitoso de su actividad.

Contratar un coach en la empresa tiene mucho que ver con el desarrollo de tu equipo a otro nivel. Se trata de que a través de las herramientas que tiene un coach, las personas que participan en el proceso de coaching lleven posteriormente su liderazgo mucho más allá del modelo directivo de decir a los demás lo que tienen que hacer.

Se trata de generar consciencia de sus fortalezas, áreas de mejora, y sus emociones. Durante el proceso se acompaña al cliente/coachee para que vaya descubriendo lo que entiende que debe dejar de hacer para empezar a hacer.

Cada vez son más las empresas que eligen procesos de coaching para sus mandos. Mi invitación en cualquier caso es que no se queden exclusivamente en la alta dirección. Implementar el proceso con éxito en la empresa supondrá realizar una correcta selección de los distintos mandos que van a  participar en el mismo. Será fundamental que los mandos intermedios también forman parte de este grupo de participantes. Son primordiales en las organizaciones.

Cómo implementar con éxito el Coaching Empresarial

Es muy relevante esta cuestión para mí. Pues marca la diferencia entre compromiso y sabotaje.

La empresa ha decidido la contratación de un Coach externo para realizar uno o varios procesos de coaching a un grupo de participantes que deberían cumplir una serie de requisitos para acceder a este proceso.

En mi opinión, la empresa debe evitar que la participación en el proceso de coaching empresarial sea visto como una obligación. Cuando no hay un plan y la empresa decide unilateralmente, generalmente el compromiso no suele aparecer. Si no hay compromiso suele salir el sabotaje. Sale el jugar a perder. Aquellas personas que se les obliga a realizar un proceso de coaching (o cualquier acción formativa) acaban saboteando el proceso.

Soy un defensor de que las empresas implementen planes de formación. Pero sin una planificación y una correcta selección de las personas que lo realizarán es un derroche.

Su aprovechamiento es muy bajo en general cuando es la empresa la que ofrece formación gratis, para todos y sin un criterio. He tenido discusiones importantes al respecto con colegas y directivos porque, a mi juicio, la empresa no debe regalar la formación. Debe haber una serie de requisitos en las empresas para poder acceder a los planes de formación.

Y si nos centramos específicamente en los procesos de coaching, tengo todavía menos dudas de que su participación debe corresponder únicamente a unos criterios meritocráticos bien definidos. Ofrecer a una persona la realización un proceso de coaching es un regalo extraordinario. Sólo deberían poder acceder a él, los/as mejores.

Será importante que las personas conozcan los criterios de selección y debe quedar claro que sólo estará al alcance los que realmente lo merezcan y además, tengan la motivación de iniciar un proceso de transformación. Las dos cosas.

Hay muchos profesionales excelentes que no están dispuestos a trabajarse personalmente. Pues éstos no deben estar en un proceso del coaching. Sólo contribuirán al descrédito de la acción formativa propuesta. Hay que recordar que un proceso de coaching no es un milagro. Hay que esforzarse muy duramente y sentir la necesidad de dejar de hacer lo de siempre.

El Líder – Coach

Fue Daniel Goleman quien introdujo este término. Goleman no es el que primero habló de la inteligencia emocional pero sí ha sido el que más la ha desarrollado y quien primero vio su potencial y aplicación en el mundo de los negocios.

Fue él quien dijo (tras numerosos estudios) que el coeficiente intelectual no es sinónimo de ser una persona de éxito. La inteligencia emocional, sin embargo, si que está directamente relacionada con el éxito tanto en la vida como en los negocios.

Desde el coaching formamos líderes para que utilicen la metodología del coaching también para liderar a sus equipos. Y es este tipo de liderazgo el que es realmente transformador en las empresas.

¿Qué características tiene el líder-coach?

Pues como muy bien explican Goleman, Boyatzis y Mckee en su libro El Líder Resonante Crea Más, un estilo de liderazgo basado en el coaching:

• establece puentes de conexión entre los objetivos de los colaboradores y la organización
• tiene impacto muy positivo en el clima laboral
• es muy apropiado para salvar diferencias entre miembros de un equipo, motivarlos en situaciones críticas y fortalecer las relaciones
• fomenta que las personas del equipo identifiquen su fortalezas y sus áreas de oportunidad.
• ayuda a sus colaboradores a establecer objetivos a medio y largo plazo y a construir planes para alcanzarlos.
• delega responsabilidades
• determina objetivos que van más allá de las tareas a realizar y que estimulen el desarrollo y superación del colaborador
• transmite feedback de rendimiento constante, alentando la motivación

A través de los procesos de coaching empresarial, por tanto, también se consigue generar la confianza del coachee en sus propias habilidades como líder-coach. De esta forma se promueve no sólo el desarrollo de competencias de los colaboradores sino también genera autoconfianza, se favorece la no dependencia y a la larga se mejora el rendimiento y por ende los resultados.

Proceso de Coaching. Implementarlo con éxito

Antes de comenzar el proceso, en lo que yo denomino Planificación del proceso de coaching empresarial, deben realizarse dos acciones. Lo habitual es que junto con el coach o equipo de coaches haya al menos una persona que represente al departamento de RRHH que junto con la dirección de la empresa realice esta parte:

Planificación del proceso de Coaching Empresarial

1.- Definición de objetivos y criterios

• Para qué se hace este proceso. ¿Qué objetivos desean alcanzarse?
• ¿Qué colectivo formará parte de este proceso?
  • como he explicado arriba, mi sugerencia es que no sólo formen parte del proceso los directivos. Deberían formar parte algunos mandos intermedios.
• ¿Qué criterios son los que habilitan a una persona de esos colectivos a realizar el proceso?
• Selección de coachees

2.- Comunicación

• Empresa: Identificar la cadena de mandos de los coachees
• Coach: Explicación del proceso a los coachees seleccionados
• Empresa: Explicación a la cadena de mandos el proceso y los objetivos del mismo
• Coach: Presentación del coach o equipo de coaches a los coachees.
• Coach: Preparación de la agenda junto con cada coachee de forma individual

Contexto del Proceso del Coaching Empresarial

Pues lo primero es prestar atención a la obvio. Es un proceso. Esto significa que requiere un tiempo para que el acompañamiento vaya dando frutos.

La impaciencia es una mala compañera tanto para el coach como para el coachee. Hay que tener en cuenta que cuando una empresa se plantea la decisión de implementar un proceso de coaching es porque se quiere realizar algo muy distinto a lo que podríamos denominar formación empresarial tradicional.

Por tanto, tengamos paciencia.

Bien, pues un proceso de coaching viene a durar entre siete a catorce sesiones de una duración aproximada de una hora. Esto es sólo para dar una idea porque cada persona es única y por tanto también lo será su proceso.

Si hablamos de duración del proceso, digamos que puede durar entre seis meses y un año pero -como digo arriba- son referencias aproximadas.

El proceso comienza por explicar al coachee o cliente esto mismo ampliando la información con lo que es y no es coaching para que quede claro qué puede y no puede esperar del coach y del propio proceso.

Esta es la fase donde se genera el contexto del proceso.

Inicio del Proceso de Coaching Empresarial

Identificación del objetivo

En la primera sesión del proceso debería identificarse que objetivo persigue el coachee para el proceso y para la sesión.

Es lo habitual que en esta primera sesión del proceso se realice parcialmente una sesión tripartita donde participará el superior jerárquico del coach, el coachee y el coach.

En esta parte se tratará de que el jefe directo o funcional asignado, explique al coachee qué objetivo persigue en su proceso. Pues cada proceso es individual. El coach deberá asegurarse de que el coachee entiende claramente el objetivo del proceso que le traslada su jefe. Es fundamental que esto quede muy claro.

En cada sesión, el coachee deberá indicar qué objetivo quiere conseguir. Esto es fundamental en cada sesión. Las personas tendemos a dispersarnos y el tiempo vuela. Por eso es fundamental que el coachee defina bien qué quiere lograr en cada sesión.

El coach deberá asegurar que el objetivo sea al menos un objetivo concreto, que dependa del coachee y que éste pueda saber si lo ha alcanzado.

Herramientas del Coach

Durante todo el proceso, el coach pondrá a disposición de su cliente las herramientas de que dispone con el objetivo de acompañarlo en el camino.

Estas herramientas son fundamentalmente preguntas y ejercicios cuyo objetivo es que el coachee vaya descubriendo qué creencias limitantes le están impidiendo acercarse a su objetivo.

El coach desplegará tantas herramientas como disponga que inviten a que el coachee realice un cambio de su punto de vista. De su interpretación de los hechos. Se intenta que vea lo que esta ocurriendo desde otro ángulo. Que se sienta protagonista de su propia historia.

Se le anima tomar la responsabilidad de su vida sin perder de vista que la realidad no existe sino es nuestra realidad tras la interpretación que hacemos de lo que sucede. Pero otros interpretan otras cosas ante esa misma realidad.

Un feedback poderoso por parte del coach podrá mostrar al cliente en algún momento algo que pueda estar impidiendo o bloqueando su visión y su propio discurso.

Acciones para transformarse

Una vez pasadas las primeras sesiones, se invitará al cliente a que vaya confeccionando su propio Plan de Acción. Existen muchos modelos pero básicamente se tratará de identificar:

• qué se quiere conseguir
  • fortalezas que se tienen y ayudarán
  • qué se tiene que dejar de hacer
  • qué se tiene que empezar a hacer
• en qué plazo lo voy a conseguir
• qué impacto tendrá en mi o en mi entorno la consecución de eso que quiero conseguir

Cierre del Proceso de Coaching

Uno de los aspectos más importantes es que como todo proceso, tiene un inicio y también un final. El coachee sabe que el proceso finalizará y lo que se persigue en todo momento es que el cliente/coachee descubra e incorpore las nuevas herramientas aprendidas y descubiertas durante el proceso para que no genere una dependencia hacia su coach.

¿Dónde estaría el aprendizaje si dependiéramos de otros para avanzar?

Llegado a este punto, coach y cliente entienden que los objetivos del proceso se han satisfecho y se concluye el mismo.

Será relevante e imprescindible haber generado durante todo el proceso la consciencia en el coachee para que se interioricen los aprendizajes.

El coach informará del cierre del proceso a la persona de la empresa designada para realizar el seguimiento interno del proceso de coaching empresarial.

Compromiso del Coach

Un buen coach declarará su compromiso al 100% con su cliente/coachee y con el proceso para acompañarle y con sus herramientas ayudarle a identificar esas creencias limitantes y cambiarlas. Un buen Coach no le dirá lo que tiene que hacer. Le invitará a que descubra lo que realmente quiere hacer.

El Coach sabe que su cliente se puede transformar y superar los obstáculos que le están impidiendo ir desde donde está a donde quiere llegar. Pero para eso el cliente tiene que comprometerse también al 100%.

¿Qué te puede impedir empezar ese viaje extraordinario?

Puedes leer mi artículo La importancia de contratar un Coach donde me dirijo al coachee como cliente del proceso para ayudarle a conocer más detalles del Proceso de Coaching.